Alrededor de 75.000 aficionados españoles llenaron las gradas del Circuito de Jerez-Ángel Nieto para presenciar la cuarta carrera del año en MotoGP. Álex Rins y Joan Mir partían del 9º y 12º puesto de salida respectivamente, en una carrera que empezó con buen pie para ambos.

Rins comenzó a luchar por el top 6 al final de la primera vuelta, colocándose en dicha posición tras superar a Petrucci. Después de una breve batalla con Dovizioso, consiguió empezar a rodar a buen ritmo, abriéndose camino hacia el podio tras ejecutar un gran adelantamiento sobre Viñales y Morbidelli. Finalmente, tras la retirada de Quartararo, el barcelonés se hizo con la segunda posición. Rins mantuvo un ritmo fuerte y constante durante el resto de carrera, alejándose de los que venían detrás y permaneciendo segundo hasta cruzar la línea de meta. Este excelente resultado permitió al piloto de Suzuki escalar hasta el segundo puesto del Campeonato y situarse a tan solo un punto del líder.

Por su parte, su compañero Joan Mir, a pesar de realizar una buena salida colocándose en décima posición por detrás de Valentino Rossi, sufrió una caída y tuvo que abandonar la carrera en la curva 13 cuando ya rodaba noveno. Un final decepcionante, especialmente porque se sentía muy confiado en la moto. Afortunadamente está ileso.

Davide Brivio, director del equipo Suzuki ECSTAR, resumía así su paso por Jerez: “ha sido una buena carrera, continuamos con el sentimiento de la última victoria. Estoy muy feliz de ver que la confianza de Álex aumenta carrera a carrera; tiene un ritmo muy fuerte. Queremos continuar así, luchando por las mejores posiciones. Respecto a Joan, fue una verdadera pena que se haya estrellado porque estuvo fuerte durante toda la carrera. Estamos convencidos de que pronto obtendrá resultados excelentes”.